BLOQUEO FÍSICO: Esta fobia es un temor enfermizo a los espacios abiertos y a los lugares públicos. La persona que padece agorafobia sufre de ansiedad y de angustia hasta el extremo de sentir pánico. Esta situación angustiosa le produce reacciones fisiológicas que pueden producirle pánico; reacciones cognitivas y reacciones conductuales.
BLOQUEO EMOCIONAL: El miedo y las sensaciones que experimenta la persona con agorafobia son tan fuertes que llegan a hacerle evitar las situaciones de las cuales no puede huir. Por este motivo necesita encontrar a alguien que se convierta en la persona segura con la cual pueda salir y también necesita un lugar seguro donde poder refugiarse. Incluso hay quienes no salen en absoluto. Siempre encuentran una buena razón para ello, aun cuando las catástrofes que anticipan no se produzcan jamás. La mayor parte de estos enfermos fueron muy dependientes de su madre durante su infancia, y se sentían responsables de su felicidad o de ayudarla en su rol de madre.
Una forma de ayudarlos es resolver su situación materna a nivel emocional.
BLOQUEO MENTAL: Los dos grandes temores de quien sufre agorafobia son el miedo a morir y el miedo a la locura. Estos temores surgieron en la infancia y el enfermo los vivió en una situación de aislamiento. Una situación propicia para desarrollar la agorafobia es la muerte o locura de algún Familiar. También es posible que quien la padece haya estado a punto de morir siendo niño, o que en su ambiente familiar se transmitiera el miedo a la locura o a la muerte.
Este miedo a morir lo vive el enfermo en todos los niveles, aún cuando no se dé cuenta de ello.
No se cree capaz de enfrentarse a un cambio en el terreno que sea, porque ello representaría una muerte simbólica. Es por esto que cualquier cambio le hace vivir momentos de gran angustia que acentúan su estado.
Estas angustias y temores pueden ser inconscientes y permanecer ocultos durante muchos años hasta que, un día, el enfermo llega a su límite mental y emocional, y, no pudiendo ya controlarlos, se vuelven conscientes y se manifiestan externamente. La persona con agorafobia también tiene una imaginación desbordada y sin control. Se imagina situaciones fuera de la realidad y se cree incapaz de hacer frente a esos cambios. Esta enorme actividad mental le hace temer la locura y no se atreve a hablar de ello con los demás. Es urgente que se dé cuenta que no se trata de locura, sino de una sensibilidad demasiado grande y mal administrada.
Estas angustias y temores pueden ser inconscientes y permanecer ocultos durante muchos años hasta que, un día, el enfermo llega a su límite mental y emocional, y, no pudiendo ya controlarlos, se vuelven conscientes y se manifiestan externamente. La persona con agorafobia también tiene una imaginación desbordada y sin control. Se imagina situaciones fuera de la realidad y se cree incapaz de hacer frente a esos cambios. Esta enorme actividad mental le hace temer la locura y no se atreve a hablar de ello con los demás. Es urgente que se dé cuenta que no se trata de locura, sino de una sensibilidad demasiado grande y mal administrada.
Si tienes los síntomas mencionados, debes saber que lo que sientes no es locura y que no te va a ocasionar la muerte. Sencillamente, fuiste un niño demasiado abierto a las emociones de los demás, creyendo además que eras responsable de su felicidad o su desdicha. Como consecuencia, te volviste muy sensible a fin de poder estar al acecho y prevenir las desgracias de los que te rodeaban. Por eso, cuando estás en un lugar público, captas las emociones y los temores de los otros.
Lo más importante es que aprendas en qué consiste la verdadera responsabilidad.
Lo que hasta ahora has creído que era tu responsabilidad, no lo es, y además es algo muy nocivo para ti.
Muy interesante y util esta informacion . Te pido si puedes escribir sobre acufenos . Gracias !!!
ResponderEliminar